En los últimos meses, pocas historias han causado tanto ruido en redes peruanas como la de Jilari XXX y el panadero. Todo empezó como un simple chisme en TikTok, pasó a convertirse en meme nacional y terminó en teorías, filtraciones y videos que circulan por Telegram y X.
Pero… ¿qué hay realmente detrás de este fenómeno?
Aquí te lo contamos sin filtros.
Jilari es una creadora que hasta hace poco tenía una presencia discreta en redes. Publicaba bailes, retos y algunos contenidos sugerentes, pero nada fuera de lo común.
El cambio ocurrió cuando empezó a aparecer en clips donde mostraba una personalidad más atrevida y un estilo sensual que llamó rápidamente la atención.
Su comunidad empezó a crecer, sus videos se volvieron constantes, y de pronto, su nombre comenzó a circular acompañado de una frase curiosa:
“El video de Jilari y el panadero…”
Ahí nació el fenómeno.
Todo explotó tras la circulación de un clip donde se veía a una joven —muy parecida a Jilari— dentro de una panadería, interactuando de manera coqueta con un trabajador del local.
El clip era corto, borroso y sin contexto… pero fue suficiente para incendiar redes.
En menos de 48 horas, ya se hablaba de:
“El panadero de Jilari”
“Jilari con el panadero video”
“Jilari xxx y el panadero”
Y por supuesto… también aparecieron versiones editadas, montajes y videos falsos donde la situación parecía más intensa de lo que realmente fue.
Internet hizo lo de siempre: exagerar, retocar y viralizar.
La gran pregunta.
Hasta el momento, no existe una confirmación de que haya un video explícito real entre ellos. Lo que sí circula es una mezcla de:
Clips editados
Deepfakes con su rostro
Grabaciones borrosas de dudosa procedencia
Supuestas filtraciones compartidas por grupos de Telegram
La versión más difundida muestra a una chica que se parece a Jilari en una situación bastante íntima con un hombre que viste ropa de panadería… pero nada ha sido verificado como auténtico.
Aun así, el mito sigue creciendo.
Como suele pasar con cualquier viral polémico, Telegram se convirtió en el punto central del escándalo.
Grupos anónimos comenzaron a compartir carpetas con nombres como:
“Jilari pack”
“Jilari con el panadero”
“Video completo Jilari xxx”
Mucho del material es falso, otros son montajes, y algunos clips sí parecen reales… pero no se puede comprobar que pertenezcan a ella.
La falta de claridad alimenta el misterio.
A diferencia de otros casos de influencers peruanas, Jilari no tiene una cuenta verificada en ninguna plataforma para adultos.
Lo que existen son perfiles falsos que usan su nombre para vender contenido, lo cual confunde a sus seguidores y alimenta la idea de que existe un “material privado”.
La creadora no ha confirmado ni negado nada, lo que hace que el rumor siga vivo.
La comunidad está dividida:
Algunos creen que fue víctima de filtraciones.
Otros dicen que aprovechó la situación para volverse viral.
Y un grupo más pequeño asegura que el video real sí existe, pero está en manos de pocos.
Lo cierto es que la historia explotó más por el morbo y la imaginación colectiva que por hechos confirmados.
Como ocurrió con varios creadores antes de ella, el escándalo la volvió más conocida. Hoy su nombre aparece en:
Tendencias de TikTok
Hilos de Twitter
Grupos privados
Búsquedas nacionales
Para bien o para mal, Jilari pasó de ser una creadora más a convertirse en un fenómeno viral.
